Cheb Mami



Le rai c’est chic

Este cantante argelino nació en 1966 con el nombre de Mohamed Khelifati, en la ciudad de Saïda, al sur del país. Como es tradicional empezó su carrera cantando en distintos tipos de celebraciones como ceremonias de circuncisión o en bodas, para luego pasar a los cabarets de la ciudad de Orán. En 1982 se presentó a un programa de la televisión argelina gracias a lo cual un productor se fijó en él y pudo empezar su carrera discográfica con los primeros casetes.



Meli Meli

Esas cintas se empiezan a vender en su país pero también en los barrios populares de París, esos barrios en los que se concentran muchos de sus compatriotas emigrados por causas económicas o políticas. Eso le va a abrir las puertas del Olimpia en 1986. No pudo explotar ese éxito debido a su incorporación a la milicia argelina, y tuvo que esperar hasta 1990 para sacar su segundo disco que fue un fracaso por una causa tan ajena al artista como fue la primera guerra de Iraq.

La firma del contrato con la multinacional Virgin, en 1994, fue el espaldarazo definitivo, logrando que su forma de entender el raï, esa mezcla fantástica entre la música tradicional y los ritmos occidentales (algo que ha obligado a muchos cantantes argelinos a exiliarse en Francia fundamentalmente, debido a las amenazas, algunas con consecuencias mortales, vertidas por los integristas). Ahora es uno de los máximos exponentes de ese tipo de música en el mundo, especialmente desde que grabara una canción a dúo con Swing titulada Desert Rose.



Mama

En la música de Cheb Mami se aprecia la confluencia de músicas que tienen que ver con Grecia o Turquía, pero también con el hip-hop, el funky o el reggae y los ritmos venidos del otro lado del océano desde Iberoamérica, pero siempre manteniendo la cultura tradicional de su país, tanto la que tiene que ver con los beduinos como con el bullicio de las ciudades de Argelia.

Su discografía se compone de Let me raï (1990), Saïda (1994), Douni el Bladi (1996), Meli Meli (1999), Dellali (2001), Au sud du nord (2003) y Live au Grand Rex (2004).



Bladi

Alfredo

3 comentarios:

Roy Jiménez Oreamuno dijo...

Vieras como me gusta la música con raíces árabes, gracias por incluir esas canciones y poder insertarnos en este mundo de la música argelina.
Saludos

Anónimo dijo...

ya había tenido oportunidad de escuchar a cheb mami...y si, a mi también me gusta todo aquello que tenga un toque arabe...y en especial la música tradicional..

Alfredo dijo...

Esa fusión entre los ritmos norteafricanos con los más propios de occidente da unos resultados más que interesantes. La música también puede ser una buena manera de tender puentes entre las dos orillas del Mediterráneo.

Un saludo.

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DADÁ: La lástima es que esos artistas, por la presión insoportable del islamismo, tienen que exiliarse y trabajar fuera de sus países por las amenazas que reciben.

Saludos.