La vuelta al mundo



Yo como tantos ilusos, en cuanto me toque la lotería iré a dar la vuelta al mundo.
En cuanto coja el dinero a correr. En principio no iré muy lejos, a Londres. A aprender la lengua de Shaskepeare. I a dar la vuelta al mundo sin saber ingles es una tontería porque no podría hablar con nadie hasta llegar a America.
Dado lo negado que soy para los idiomas, calculo que tendre que estar en Inglaterra de uno a dos años. Aprovecharé para visitar la isla. Escocia, Gales, Cornualles Stonehenge...etc. Quizás me acerque hasta Irlanda y todo.
Una vez tenga el título homologado de nivel C de Cambridge, comenzare el viaje propiamente dicho. Euromed y a París.
París no vale nada, cara y antipática. Es una ciudad temática para turistas. Quien quiera conocer Francia, mejor se valla a una ciudad mediana, como Perpinya. Será ver la torre Eiffel y cuantro monumentos mas, coger el TGV para Alemania. Antes viajar en tren por Europa era una aventura, ahora es un suspiro y un bostezo.
Parare en la renovada Berlin, que debe ser lo mas ultramoderno de Europa. Ahí, si que debe de haber vida. Me quedare una temporada para cojerle el pulso a la ciudad.
De Berlin a Polonia. Todo catalán ha de ir a Polonia, por lo menos una vez en la vida. Polonia es la segunda patria del catalán. Visitar Varsovia y su famoso puente. Ir de romería a la virgen negra de Katowice, prima hermana de la Morenetta de Montserrat. Darse un baño en las hermosas playas de Koszalin.
Despues cruzare hasta Kaliningrado, la antigua Prusia. Y en ferry a Rusia, a Sant Petersburgo. La perla del Báltico.
En Sant Petersburgo me quedaré también una temporada, hasta chapurrear un poco el ruso. Cuando comience el invierno bajaré hasta Moscu, pero no para quedarme en esta horrible e inhabitable ciudad. Será pisar la plaza Roja, asomarme a alguna de sus Perpectivas, y coger el Transiberiano. Envuelto de los pies a la cabeza en pieles de marta siberina, me adentraré en la blanca Siberia. Pero no haré el viaje de golpe, 5 días seguidos de tren acabaría matandome. Parare en varias ciudades, Omsk, Novosibirsk, Tulun. En Irkutsk, a las orillas del lago Baikal pasare el invierno. Y con el deshielo a Vladivostok, el San Francisco ruso. Bueno todavía no, pero con el tiempo....
Después pasaremos a China, si nos dejan...
En China estare una larga temporada, 5 o 10 años. Aprendere chino, recorrere el país como Marco Polo. Sanghai, Canton, Hong Kong, Macao y tantas ciudades inmensas de las que no conocemos ni el nombre. También visitare los paise del alrrededor, la singular Corea y el fascinante Japón...por fin recalare en el Tibet, donde ingresaré en un monasterio y estaré al menos 7 años, o menos si alcanzo la iluminación. Cuando este preparado cruzare el Himalaya hasta la India, este inmenso país que ni en una vida entera se podria recorrer. Pero yo solo estare un año en Calcuta, la ciudad del futuro, si es que para entonces hay futuro. Descansare y reperaré mi ya seguramente olvidado ingles.
Ya mi siguiente viaje será recorrer toda Indonesia en bicicleta. De playa en playa, de isla en isla. Hasta recalar en Australia.
En el puerto de Darwin, compraré una autocarabana con aire acondicionado y me lanzare al desierto australiano pasare por ..., hasta Sydney. Donde vendere o cambiare mi autocaravana por un pasaje en algún barco mercante que me lleve hasta Chile. Valparaiso. El Paraiso de los Valdivieso, como su nombre indica. Por la costa chilena, en vez de ir al norte, ire al sur. Hasta el fin del mundo, Ushuaia en Argentina. Ya no se puede ir mas lejos. Bueno si, a la Antartida, pero mi sentido ecológico me impide ir a a dejar mis heces sobre el manto blanco del purisimo hielo.
Subiremos por la Patagonia, la tierra mas antigua. Por la Pampa. Lo ideal sería ir a caballo, pero me temo que usaremos el autoestop.
Ya en Buenos Aires, habrán pasado cerca de 20 años, que no son nada. Visitare a mis ciberamigas y socias Clara y Luna, tomaremos unos mates y repasaremos nuestras aventuras virtuales. Allí las dejare, febril la mirada, cola frete marchita. Yo continuare mi periplo Brasil arriba.
Porto Alegre, San Paulo, Rio, Salvador de Bahia. Tal vez me quede en Bahia, depende si como el holandes errante me retuviera una Tietta de Agreste como Sonia Braga...pero ya viejo y cascado...lo dudo. Continuaremos nuestro camino por la Guayanas. Hasta Venezuela. Allí todavía estará Chaves, hecho un ancianito, en su otoño patriarcal, despotricando desde la televisión en tres dimensiones, contra el Imperio Diabólico Norteamericano.
Cada loco con su tema, yo me adentro en la selva colombiana, esquivando a la guerrilla y paramilitares para coger la carretera panamericana, que ella estará acabada. Ni ecologismo, ni selvas protegidas, ni nada; el negocio es el negocio.
En un plis plas, me pongo en Mejico lindo, Distrito Federal. Si me he quedado sin dinero, me establecere en este hermoso país, en Puebla o Guadalajara. Pero si todavía me quedan fuerzas y crédito continuaré por la costa del Pacifico, las dos Californias, hasta San Francisco.
Frisco, es hora de alquilar un descapotable rojo y adentrarme por todos los Estados Unidos, Viva Las Vegas, Salt Lake, El Gran Cañon, Yelloustone, Las Rocosas, el Missisipi, Chicago, las Cataratas del Niagara. Nueva York, la capital del mundo. No se si regresaré a España, quizas ya ni exista.

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